La anticoncepción no es algo nuevo. Desde hace mucho tiempo se ha recurrido a varios métodos “caseros” para evitar que las mujeres quedaran embarazadas. Sin embargo, fue hasta 1959 que la anticoncepción hormonal se volvió una realidad, y luego, gracias décadas de experimentación, llegamos a lo que hoy se conoce como dispositivo intrauterino (DIU).

Este método abrió camino a una nueva generación de productos barrera para la concepción, convirtiéndose en una opción segura para miles de mujeres hasta la actualidad. Gracias al apoyo y orientación que brindan asociaciones sin fines de lucro como Marie Stopes, un sin número de mujeres han logrado decidir y planificar sus maternidades.

¿Qué se siente usar algún método anticonceptivo?

Actualmente, existen varios métodos de anticoncepción, los cuales se adaptan al estilo de vida de cada mujer, así como a los gustos y preferencias. ¿Qué queremos decir con esto? Que tal vez para alguna persona el DIU resulte mejor opción, mientras que para otra hay mayor comodidad al colocarse un implante o tomando pastillas.

Aquí te compartimos algunos testimonios de amigas que usan métodos anticonceptivos, y como disfrutan al máximo de ellos.

Wendy, 27 años

(Implante)

Desde hace 2 años uso el implante subdérmico y ¡lo amo con locura! Nunca disfruté al máximo de mi sexualidad como lo hago ahora. Tengo una relación estable con mi pareja desde hace más de 5 años y desde entonces sólo nos habíamos protegido con preservativos.

Eran muy cómodos y fáciles de conseguir, sólo teníamos que hacer una escala a la tienda o farmacia y listo, pero cuando nos “ganaba” la pasión y no teníamos ni uno, siempre era motivo de pleitos, culpa, además de preocupación cuando me llegaba a retrasar.

Por eso decidimos probar otro método. Si bien soy yo quien lo lleva puesto, fue una decisión tomada en pareja, pero con mi principal decisión. Al principio tenía muchas dudas, pues en internet hay tanta información que nunca sabes qué creer. Algunos comentarios decían que iba a subir de peso o que mis periodos seríann a ser más dolorosos y abundantes; en el caso del implante, éste se podía encarnar, era dolorosa la incisión, etcétera.

Pero lo cierto es que, ¡lo amo! No me dolió cuando lo colocaron, pues me pusieron anestesia local. Durante el procedimiento estuve despierta y consiente viendo cómo lo ponían. Además de que lo abrieron en mis ojos, vi que era nuevo, que estaba esterilizado y toda la cosa.

Al principio me sentía rara, pero no porque el implante produzca algo, sino porque yo sabía que lo tenía y siempre es como el juguete nuevo. Después mis periodos, al contrario de lo que me decían, se fueron haciendo menos, hasta el punto de hoy que no se presentan.

La verdad, creo que esto (implante) es de las mejores cosas que han inventado. Ahorro mucho dinero, pues ya no compro toallas sanitarias. También ahorramos en pareja porque ya no compramos condones. Por supuesto las relaciones sexuales ahora son mucho más placenteras, ¡ya no hay nada que me preocupe! Sólo me enfoco en disfrutar.

Andrea, 35 años

(DIU cobre)

Yo ya tuve dos hijos, pero no quise operarme. Aunque el seguro me lo recomendaron mucho porque ya no pienso tener más hijos, me han dicho que es bastante peligroso. Así que mejor opté por colocarme el DIU, me dieron la opción del de plata, pero se elevaba un poco el costo y mejor elegí el de cobre.

Al principio se siente chistoso, porque te sientas y lo sientes; no duele, pero se siente. Como fui cuando estaba menstruando, no me percaté de algún cambio, sino hasta el siguiente mes. El peor de los meses, debo confesar. Mis sangrados fueron más abundantes de lo normal, tenía cólicos muy fuertes. De hecho, en más de una ocasión consideré ir al doctor a quitármelo, pero me detenía que ya lo había pagado.

Un día, era tanto el dolor que sí fui. Ya en la consulta me dijeron que era normal, que muchas mujeres podíamos tener esos resultados, pero podían disminuir después de un un tiempo, o no. Por suerte para mí sí disminuyeron después de unos meses. Ahorita mis periodos son normales y ya casi no tengo cólicos.

Otra cosa que me agobiaba era sentir los hilitos. La verdad yo pensé que se iban a sentir como el hilo del tampón, pero no. Ni introduciendo los dedos los alcancé a sentir, mucho menos los sintió mi pareja al momento de tener intimidad. Sólo los siente la doctora -quién sabe cómo- cada que voy a revisar que estén en orden y esto es una vez al año, junto con mi revisión ginecológica. Así que no tengo nada de que preocuparme.

Renata, 21 años

Condones

Mi vida sexual la comencé cuando tenía 17 años, ahorita tengo 21. Desde entonces con lo único con lo que me protejo es con el uso de condones. Sé que existen más métodos, pero no estoy bien informada.

El condón me gusta porque no sólo me protege de un embarazo no planeado, sino también de una infección de transmisión sexual. Los que más me gusta usar, son los de sabor para el sexo oral y de colores neón, porque hacen más divertido el encuentro sexual. Si bien ahorita no tengo una pareja estable, disfruto mucho de mi sexualidad y aprendo cosas nuevas de cada persona con la que estoy.

Siempre que voy a tener relaciones con alguien, me cercioro de que tanto él como yo vayamos bien preparados para cuidarnos mutuamente. Si él no se quiere proteger, simplemente me visto y me voy. Para mi no hay excusa, si él no pasa por unos yo siempre traigo en mi bolsa. Obvio siempre son de colores, en verdad es muy divertido usarlos, pues al final del día el sexo es para divertirse y pasarla bien, ¿no?

En Marie Stopes cuentan con una gran variedad de anticonceptivos de largo plazo. En las consejerías te orientarán sobre el mejor para ti.

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