Un nuevo estudio científico intentó comprobar si una famosa idea popular sobre el aborto era cierta o no.

El debate sobre el aborto voluntario es uno de los que levantan más comentarios en las últimas décadas. Casi nadie es indiferente al tema y, en las discusiones sobre la decisión de legalizarlo, se suelen utilizar argumentos de lo más variados. Sin embargo, la mayoría de ellos se basan en opiniones morales y personales, y pocas veces se usan argumentos científicos.

Desde mediados del siglo pasado, uno de los argumentos más escuchados por parte de los grupos anti aborto voluntario es que éste afecta la salud de las mujeres que lo practican. Según está idea, las mujeres que abortan son susceptibles a sufrir distintos tipos de enfermedades, incluyendo la infertilidad y la depresión.

Buscando descubrir si esta creencia popular es cierta o falsa, un grupo de científicos médicos expertos en salud reproductiva liderados por el Dr. Ralph Lauren de la Universidad de California, realizaron un estudio comparativo con mujeres que deseaban realizar un aborto voluntario, monitoreando a las que lo lograron y las que no lo hicieron.

El estudio, publicado en la revista científica Annals of Internal Medicinesiguió a 874 mujeres a lo largo de 5 años. De las 874 mujeres analizadas, 328 tuvieron un aborto en el primer trimestre, 383 tuvieron un aborto en el segundo trimestre y 163 dieron a luz, por sobrepasar el limite de tiempo legal para realizar un aborto. La idea del estudio era descubrir si las mujeres que abortaron presentaban problemas de salud.

Durante el seguimiento de las mujeres que participaron en el estudio se descubrió que, después de 5 años de la interrupción del embarazo, el 95% de las que había abortado pensaban que habían tomado una decisión correcta. Además, después de analizar aspectos como la hipertensión, hiperlipdemia, asma, dolor articular, diabetes, obesidad, entre las mujeres que abortaron, se descubrió que no habían presentado un aumento en ninguna de estas variables.

Por el contrario, las mujeres que dieron a luz sí presentaron un aumento en sus problemas de salud. De acuerdo con el reporte, 21 % de las que no abortaron reportaron más dolores de cabeza o migrañas crónicas y dolores en las articulaciones. En el resto de variables no existía una diferencia con respecto a las mujeres que sí abortaron.

La conclusión del estudio indica:

“Aunque algunos argumentan que el aborto es perjudicial para la salud de las mujeres, los datos de este estudio indican que la salud física no es peor en las mujeres que buscaron y se sometieron a un aborto que en las mujeres a quienes se les negó el aborto. De hecho, en el estudio surgieron diferencias que sugieren una peor salud entre las que dieron a luz.”

Además de lo anterior, el estudio reveló que las mujeres que no abortaron tuvieron más crisis de ansiedad y un mayor porcentaje de propensión a establecer y permanecer en relaciones de pareja destructivas. También tuvieron un porcentaje mayor de empleos precarios y una vida social limitada.

Por Sergio Hidalgo para Código Spagueti con información de Annals of Internal Medicina

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