1.- Puedes atraer más la atención del sexo opuesto. Entre más activa es la vida sexual, el cuerpo libera más feromonas, mensajeros químicos que tu sentido del olfato traduce en atracción. Un estudio publicado en el Journal of Advanced Research hizo un metanálisis sobre las feromonas y encontró que pueden aumentar la excitación y el ánimo en el sexo opuesto. 2.- Proyectas felicidad. Investigaciones de la Universidad de Colorado muestran que la frecuencia en la actividad sexual aumenta la felicidad. El estudio encontró que 55%, de las personas que tienen más sexo reporta mejores niveles de felicidad y ligereza que las que pasan mucho tiempo sin sexo. Quizá la clave esté en eso. 3.- Luces más bella. El Programa de Sexualidad Humana de la Universidad de Minnesota encontró que “2 cosas suceden cuando tenemos sexo. La primera tiene que ver con la tensión muscular y la segunda con el incremento de flujo sanguíneo a todas las áreas del cuerpo”. Un rostro levemente sonrojado indica mejor salud y mayores niveles de estrógeno, hormona vinculada a la fertilidad percibida en mujeres. 4.- Eres mucho más agradable. El acto y la actividad sexual liberan oxitocina, una hormona que ayuda a las personas a congeniar. Quizás exista mayor relación entre calidad y felicidad, en vez de cantidad – felicidad. Es el placer que hay en el acto lo que hace que las parejas se sientan mejor, algo totalmente independiente de la frecuencia con la que sucede; porque como dijera el polémico director neoyorquino, Woody Allen, “El sexo es lo más divertido que se puede hacer sin reír”. Con información de Eme de Mujer]]>