México es, desde antes de la pandemia por el coronavirus, el primer lugar en embarazos adolescentes entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Además, 23% de las y los adolescentes mexicanos inician su vida sexual entre los 12 y los 19 años. De éstos, 15% de los hombres y 33% de las mujeres no utilizaron ningún método anticonceptivo en su primera relación sexual. Ocurren al año 340 mil nacimientos en mujeres menores de 19 años, de acuerdo a la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA); sin embargo, no se toman a consideración los embarazos de niñas menores de 12 años.

¿Qué pasa ahora con la pandemia?

La mayoría de los jóvenes mexicanos no han podido acceder a un anticonceptivo de largo plazo (como el DIU, SIU o implante) por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que se incrementarán los números de embarazos en las mujeres de todo el mundo, por la falta de acceso a estos servicios de salud sexual y reproductiva durante la pandemia por el coronavirus.

Así, la OMS explica que las adolescentes embarazadas menores de 16 años corren un riesgo de defunción materna cuatro veces más alto que las mujeres de 20 a 30 años, y la tasa de mortalidad de sus neonatos es aproximadamente un 50% superior.

«Las niñas y adolescentes no tienen los recursos económicos para adquirir un servicio integral de salud reproductiva que incluya la colocación de un anticonceptivo de largo plazo (son los recomendados para este sector de la población). Sus padres tampoco los llevan a una consejería reproductiva y anticonceptiva, por lo que terminan cometiendo errores y es cuando se embarazan», lamenta el pediatra Javier Sánchez Nava.

En abril pasado la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertaba que si los confinamientos por el SARS-Cov 2 seguían durante seis meses, 47 millones de mujeres en países pobres no tendrán acceso a anticonceptivos y, por lo tanto, habría el mismo número de embarazos.

Por falta de recursos económicos, la escasa educación sexual, la pérdida de servicios de salud gubernamentales, el incremento de tiempos muertos (estar más tiempo en casa), el incremento de la violencia sexual por un lado y por el otro por la alza de la depresión por el confinamiento, se incrementarán los embarazos en todo el mundo y las adolescentes serán las más afectadas.

De acuerdo con la Federación Mexicana de Colegios de  Obstetricia y Ginecología A. C., los embarazos durante la adolescencia tienen más riesgo de presentar:

  • Hipertensión arterial
  • Anemia
  • Parto prematuro
  • Hemorragia vaginal
  • Infecciones de transmisión sexual

Incluso, el embarazo en las y los adolescentes afecta la permanencia en la escuela, los ingresos presentes y futuros, el acceso a oportunidades recreativas, sociales y laborales especializadas y de calidad.

Para contribuir a contrarrestar esa problemática, en Fundación Marie Stopes México nos damos a la tarea de proveer información sobre salud sexual y reproductiva a través de nuestro Programa Educativo, que sigue activo aun en esta contingencia, pues está comprobado que si un adolescente recibe información laica, científica y libre de tabús, podrá tomar decisiones responsables e informadas sobre su vida sexual y tratará de protegerse ante un embarazo no deseado. También ofrecemos anticonceptivos a costos accesibles, desde $700 pesos que los protegen de 3 a 5 años.

Si deseas que llevemos pláticas gratuitas sobre salud sexual y reproductiva a tu comunidad, solo escribe a educacion@mariestopes.org.mx y solicítalas.

Por Guadalupe Camacho, @Lupichick, periodista y académica mexicana