En el año 2017, se realizaron 862 mil 320 mil abortos legales en Estados Unidos, de esa cifra un total de 339 mil 640 se hicieron con medicamentos, o pastillas para abortar, de acuerdo con información del Instituto Guttmacher.
En México, desde abril de 2007 (cuando se aprobó el aborto en la Ciudad de México) hasta febrero de 2019 se realizaron 208 mil 231 abortos en las clínicas del sistema de salud pública del gobierno, indica el Sistema de Información de Interrupción Legal del Embarazo.
Como puedes leer, todos los años abortan miles de mujeres en el mundo y cada día son más las que prefieren utilizar las pastillas para interrumpir el embarazo. A continuación tres testimonios:
Tras tomar las pastillas para abortar, me dieron cólicos por 10 minutos.
Yo tenía seis semanas de embarazo y acudí a una clínica para abortar, allí me explicaron que podía realizar el procedimiento con pastillas. Pensé que tendrían que operarme o hacerme un legrado, pero resulta que un legrado es una práctica vieja, obsoleta porque es muy riesgosa.
Me tomé una pastilla en la clínica y me dieron otra para tomármela en mi casa, así que me fui con cierto dolor (muy soportable) en el metro. Mi novio me acompañó en todo momento y él creía que no iba a funcionar, estaba de mal humor pues él era el que no quería en principio tener otro hijo (ya tiene uno de tres años con su ex); la verdad yo tampoco quiero tener hijos de él porque nunca ve ni cuida al que ya tiene. A él solo le gusta la fiesta y yo ya casi entro a la universidad y espero conocer gente más interesante allí.
Como a las tres o cuatro horas de la primera pastilla, comencé con sangrado leve, unos cólicos marca «diablo» que me duraron 10 minutos, pero que se me bajaron con los analgésicos que me recomendaron en la clínica de abortos. La verdad, es que yo prefiero los cólicos 10 minutos que tener un hijo de alguien que no quiero, toda la vida.
Las pastillas fueron una gran opción porque nadie se enteró, solo lo supimos mi novio y yo, quien se fue en cuanto vio que llevaba tres días sangrando. Desde que empezó la cuarentena por COVID no lo he visto. Así que he tenido bastante tiempo para saber y reconocer que ese chico no es lo que busco.
*Celia, 18 años
Fui muy feliz y organicé una pijamada.
¿Qué me pasó después de tomar las pastillas para abortar? Pues que aborté y fui muy feliz. Estaba algo nerviosa de que no funcionaran, pero todo bien. ¡Ah! también me dio diarrea y estuve con esa sensación de que tienes cansancio extremo, pero nada más.
Me tomé las pastillas porque en la clínica me dijeron que era mi mejor opción por las semanas que tenía y fue muy barato. Tenía 9 semanas, lo confirmaron con un ultrasonido, pues yo creía que tenía como 11 semanas, pero no, resultó que solo 9; eso también me gustó de la atención, porque en esa clínica te hacen allí mismo el ultrasonido, te dan las explicaciones y las instrucciones de qué esperar y qué no.
Me tomé la primera pastilla en la clínica, era viernes y organicé una dizque pijamada para estar con mis dos mejores amigas en mi casa un fin de semana. Ya en casa me tomé la otra pastilla y mis amigas me ayudaron y animaron a no sentirme mal, usé toallas nocturnas un día y arrojé un par de coágulos que no tenían forma alguna. Después me hicieron otro ultrasonido y me dijeron que todo había salido muy bien. Me siento contenta, especialmente porque mis padres no se enteraron; mis amigas y yo hicimos una promesa de silencio así que todo es un secreto que no volveré a contar.
*Adriana, 21 años
Me sentí guiada en todo momento.
Decidí el aborto con pastillas porque tenía muy pocas semanas de gestación, y estas pastillas no son diferentes a las de cualquier otro medicamento. En la clínica me explicaron que las pastillas eran solo para esta ocasión (después de revisarme) y me dieron un instructivo de cada cuánto tomarlas, me explicaron que podría tener algunos efectos secundarios, pero sentí guiada en todo momento.
Me dieron un vaso con agua natural y me tomé una en la clínica, ya en mi casa esa misma pastilla la tenía que tomar 12 horas después, también me dieron aparte otras pastillas para el dolor y unas más que me tenía que tomar cada 6-8 horas.
¿Qué sentiste? Al principio no sentí nada, fui a la cita como a las 4 de la tarde, pero en la noche me dieron unos dolores muy fuertes en el vientre, como cólicos, sin embargo me dijeron que eso era normal. Los dolores me dieron solo esa noche y ese fue el único síntoma o molestia.
Sangré entre siete y diez días, pero sin molestias o incomodidad; en la clínica me dijeron que les podía contactar nuevamente si tenía algo fuera de lo normal. Pero yo me sentía bien. Después tuve una revisión cuando terminé de sangrar, para asegurar que todo estuviera bien. Y sé que abortar es una decisión difícil, pero el procedimiento con pastillas es muy sencillo y muy fácil, siempre y cuando tengas menos de 10 semanas.
Se que el aborto está muy estigmatizado, sin embargo creo que hay lugares seguros para poderlo hacer bajo excelente higiene y seguridad, con guía médica adecuada.
*Esther, 32 años
*Los nombres fueron cambiados por protección de las mujeres.
Por Guadalupe Camacho, @Lupichick, periodista y académica mexicana