La mayoría de las mujeres que son forzadas continuar con un embarazo que no desean, son menores de edad ¿Sabes cómo evitarlo?

El llamado embarazo forzado se define cuando una mujer o niña queda embarazada sin haberlo buscado o deseado y, además, se le niega, obstaculiza, retrasa o dificulta el acceso a un aborto seguro. Por ello, miles de féminas en todo el mundo se ven forzadas a continuar con una gestación que no desearon, planificaron e incluso, que fue producto del abuso sexual.

¿Cuáles son las causas del embarazo forzado?

En México, la mayoría de los embarazos forzados son causa del abuso sexual, especialmente los que sufren las menores de edad, puesto que su inexperiencia, inmadurez e inocencia las hacen participar (voluntaria o forzadamente) en relaciones abusivas con hombres mayores (pueden ser conocidos o desconocidos) que las engañan, enamoran y ultrajan para luego abandonar.

Otras causas de embarazo forzado son:

  • Escasa o nula de educación sexual.
  • Abuso ante la pobreza extrema de las niñas o mujeres: “te doy dinero si te acuestas conmigo” / “déjame tocarte y te doy de comer.”
  • Discapacidad física o mental de la niña, adolescente o mujer que le impide protegerse frente a un abuso sexual.
  • Falta de acceso a métodos anticonceptivos o uso incorrecto.
  • Uso de drogas y alcohol para abusar sexualmente de las niñas y mujeres.
  •  Atacar a la mujer con otros tipos de violencia: económica, psicológica y demás para que acceda a tener relaciones sexuales.

3 historias.

“Me dijo que me amaba”

Yo tenía 13 años cuando comencé a salir con mi maestro de la secundaria. Él era todo para mi: mi amigo, maestro, compañero mi ¡único y perfecto amor! Yo le creí que me amaba, me acompañaba incluso a mi casa y luego se iba. Comenzamos a tener relaciones sexuales porque él insistió, yo realmente no quería. Me dijo que se pondría condón, pero yo siempre cerraba los ojos porque no me gustaba, me dolía. Así estuvimos por 4 meses, cuando quedé embarazada él dijo que no era de él, y yo no supe qué hacer, no le dije a nadie de nuestra relación; mis padres me pegaron y en la escuela todos se burlaban cuando me veían con mi panza de embarazo. Tengo un hijo de 5 años y no soy feliz. El maestro se fue de mi pueblo y nunca lo volví a ver.

Caro, 18 años, trabaja en una tortillería.

“Comenzó a violarme a los 5 años”

Yo era una niña cuando mi abuelo comenzó a violarme, no solo a mi sino también a 2 primas. Todas vivíamos juntas en su casa, con mis padres y tíos. Pensamos que eso era normal, porque sé que mis padres lo sabían. Cuando comencé con la regla mi abuelo dejó de tocarme, pero una noche llegó borracho y otra vez me atacó. Di a luz a una niña a mis 13 años, yo no quería estar embarazada, ni amamantar ni cambiar pañales. Lo único que quería era escaparme de mi casa.

Mónica, 21 años, trabaja en la limpieza de casas.

“No pude abortar”

Cuando tenía 16 años comencé una relación con un chico de mi misma calle. Él era, lo que se dice, el galán de la colonia y quedé embarazada muy rápido, le dije que quería abortar y él dijo que no, que era mi obligación como mujer. Yo le dije entonces a mi mamá y no supimos con qué doctor ir para abortar. Mi mamá me apoyaba pero ambas dependíamos de mi papá, quien dijo que lo siguiente era casarme y así fue.

Perla, 23 años, tiene 3 hijos.

¿Cómo evitar el embarazo forzado?

Es fundamental evitar catalogar este tipo de embarazo como uno que la niña, adolescente o mujer busca. Ellas no estuvieron de acuerdo con esa gestación y fueron obligadas a continuar con el embarazo. Además, es necesario identificar las situaciones de vulnerabilidad frente al riesgo de abuso sexual de las niñas, adolescentes y mujeres.

Otras acciones son:

• Incrementar el autoestima de las niñas, adolescentes y mujeres.

• Darles y fortalecer sus habilidades interpersonales.

• Informarlas frente a su capacidad y posibilidad de pedir ayuda en cualquier momento.

• Brindarles redes sociales y comunitarias de apoyo, cuidado y educación integral.

  • Darles oportunidad de ser parte de  actividades y encuentros escolares, culturales, artísticos o de otro tipo que las alejen de entornos violentos.

Si necesitas o conoces a alguien que necesite interrumpir su embarazo, por la razón que sea, pueden contar con nosotras, contamos con subsidios hasta del 100%.

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Por Guadalupe Camacho, @Lupichick, periodista y académica mexicana

Fuente: Plan Nacional de prevención del embarazo no intencional en la adolescencia, UNICEF Argentina