¿Se te notará en la mirada cuando tienes la primera relación sexual? ¿se te ensanchan las caderas? ¿caminas con otra cadencia y ritmo? ¿sangrarás mucho cuando te penetren por primera vez?
La primera relación sexual no es como la pintan las películas románticas, tampoco es como dicen los grandes poetas mexicanos. Por eso en Fundación Marie Stopes te vamos a contar cuatro de los principales mitos en torno a esa primera relación sexual.
1. Se te nota en el cuerpo cuando ya tuviste sexo.
Falso. Tu cuerpo no cambia de “niña” a “mujer” en una noche, o en el día (si lo hiciste por la mañana o tarde). Tu mirada, la forma caminar, el tamaño de tus caderas, pechos o boca no serán diferentes, ni más grandes ni más pequeños. Tu cuerpo sigue siendo el mismo. Así que no creas aquello de que tu cuerpo madurará, cuando alguien te bese, penetre, toque o de unos leves mordiscos.
A muchas nos dijeron nuestras mamás «Se te va a notar en las caderas cuando ya hayas tenido relaciones porque se te van a ensanchar y ahí me voy a dar cuenta». No es cierto.
Tu cuerpo madura al paso de los años, de los estudios (incluye la educación sexual) y de las experiencias de la vida. Así que no te dejes chamaquear cuando te diga un chico: “te voy a hacer mujer”. ¡Ay sí cómo, no!
2. Sangrarás mucho cuando haya penetración.
Uno de los mitos más populares en torno a la primera relación sexual dice que: la mujer sangrará mucho durante esa primera penetración por la vagina (aclaro: ¡por la vagina! porque un número importante de parejas tienen sus primeras relaciones de forma anal, para evitar un embarazo, pero también puedes sangrar analmente porque no hay una lubricación adecuada).
Hay que precisar que algunas mujeres pueden sangrar y otras no debido a que existen un tejido que se extiende a lo largo de la abertura vaginal (se llama himen). Dicho tejido puede estirarse y romperse por diversas situaciones:
- Al hacer deporte.
- Al colocarse un tampón o un óvulo vaginal.
- Al introducir los dedos o un juguete sexual, entre otros motivos.
Por eso, es normal si sangras o no sangras durante la primera relación sexual. Además, la sangre que salga será muy poca, no es como que te cortaste una arteria o te está sangrando la nariz. Es decir, apenas puede ser un leve manchón, no llenarás una sábana completa ni perderás el conocimiento por la sangre “perdida”.
3. No te podrás embarazar.
¡Ooh sí, baby, sí te podrás em-ba-ra-zar! en la primera relación sexual. Y más aún porque sólo 21% de los adolescentes usaron (no se sabe si correctamente) un anticonceptivo durante la primera relación sexual, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud, 2018.
Por ello, ¡que no te penetren desprevenida! Antes de iniciar tu vida sexual platica con tu novio y elijan juntos DOS anticonceptivos: el condón para él y uno para ti; puede ser un DIU (los hay para úteros que no han sido ocupados, lo que significa que no se ha tenido hijos), también puede ser un parche anticonceptivo (se coloca en la espalda o en una nalga) o un implante hormonal (va en el brazo). Existen diversas opciones y seguramente una se adaptará a tus necesidades. ¡No lo dejes para mañana! ¡Disfruta tu vida sexual sin miedo al embarazo!
Recuerda que aunque seas menor de edad, puedes colocarte un anticonceptivo, no necesitas el «permiso de tus padres».
4. Es muy romántica e inolvidable.
Es posible que te sientas emocionada (o emocionado) por tener una relación sexual por primera vez. Pero tengo que decirte que no es tan maravilloso como se cree, pues es posible que tu pareja también se encuentre nervioso y no sepan bien a bien qué hacer.
Primero hay que encontrar un lugar que los haga sentir cómodos, donde no los interrumpan. Luego, hay que acomodar los cuerpos ¿qué poción es la mejor para ti? ¿te avergüenza alguna parte de tu cuerpo? ¿me tengo que depilar allá abajo? ¿te puede estar doliendo? ¿se le “bajo” la erección? ¿suda mucho? ¿en qué momento hay que gemir? ¿y si se equivoca y me penetra por la puerta tra-se-ra? ¿abro o cierro los ojos? ¿a qué huele el semen?
Un todas esas preguntas y muchas más las irás resolviendo a medida que te sientas cómoda (o) con tu cuerpo junto al de tu pareja. Así que respira y recuerda que el orgasmo es de quien lo trabaja, no se “vendrán” al mismo tiempo, eso es otro mito.
Si tienes más dudas en torno a la primera vez, a los anticonceptivos, la colposcopia y papanicolaou y la interrupción legal del embarazo, contáctanos.
En Fundación Marie Stopes estamos para ayudarte con consejerías en anticonceptivos o para resolver todas tus dudas con las pláticas gratuitas de nuestro Programa Educativo. Si quieres recibirlas, solo manda un mail a educacion@mariestopes.org.mx
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Por Guadalupe Camacho, @Lupichick, periodista y académica mexicana