niñas de entre 10 y 14 años en Paraguay, lo que según dijo a Efe una de sus representantes, Carolina Taborga, constituye una «tremenda vulneración» de los derechos humanos en el país suramericano. «Es verdaderamente una cifra alarmante, que debería preocupar a toda la sociedad paraguaya», declaró Taborga, de ONU Paraguay, un día después de que se conociera el caso de una niña de once años que dio a luz en un hospital de Asunción. Según las cifras de 2014 aportadas por el Ministerio de Salud Pública, un total de 684 niñas entre 10 y 14 años dieron a luz en Paraguay, embarazos que a esa edad son considerados como fruto de violaciones. Taborga recordó que el Comité de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), ratificado por el país en 1986, recomendó al Estado despenalizar el aborto en casos de violación, incesto y cuando existe peligro de vida de la madre. Si bien la legislación paraguaya permite el aborto cuando la vida de la madre corre peligro, esta ley es «ambigua» y debe ser «regulada aún más» para que pueda ser correctamente implementada, consideró Taborga. Esto se suma al pedido del relator de la ONU sobre el derecho a la salud, Dainius Puras, quien pidió a Paraguay que despenalice el aborto en los casos de violación y abuso sexual, con especial atención a los embarazos en niñas de 10 a 14 años de edad. Taborga aseguró además que en Paraguay se deben desarrollar protocolos unificados en las distintas instancias públicas, para que «quede claro» lo que se debe hacer en los casos de una «niña madre». «Las diferentes instancias tienen protocolos pero no hay una coordinación institucional, es fundamental que haya una coordinación institucional para poder dar la atención que necesitan», aclaró. Los casos de abusos sexuales a menores cobraron mayor repercusión mediática en Paraguay tras conocerse a mediados de abril el caso de una niña de 10 años embarazada a consecuencia de una violación supuestamente perpetrada por su padrastro. La niña, conocida con el nombre ficticio de Mainumby para preservar su privacidad, dio a luz el pasado 13 de agosto en Asunción, luego de que el Gobierno de Paraguay rechazó una medida cautelar impuesta por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA). Según el informe de una junta médica del CIDH, la niña tenía cuatro veces más posibilidades de morir por el embarazo que una mujer adulta. El Estado paraguayo rechazó esa medida cautelar con el argumento de que ya habían sido adoptadas «todas las medidas para evitar la impunidad de este hecho ilícito (la violación) y garantizar la vida e integridad de la niña embarazada y el prenatal». «En Paraguay se está mostrando una problemática que hay que abordar y dar atención, que no debe quedar invisibilizada», aseguró Taborga. Con información de Publimetro.]]>