Para relaciones mujer con mujer, pero también aplica para relaciones hombre-mujer.

‘Muchas personas piensan que tener relaciones sexuales solo se trata de penetración, es decir, un pene que se mete en un agujero. Entonces, cuando dos personas con vulvas están teniendo relaciones sexuales, mucha gente no entiende cómo funciona, porque no hay pene. Pueden pensar que las mujeres no pueden tener relaciones sexuales o que el sexo no es satisfactorio ‘, dice Liz Powell, educadora sexual y psicóloga.

Las posiciones a continuación son una recomendación de la Dr. Liz; éstas favorecen la intimidad en una pareja y las pueden disfrutar cualquier persona con vulva, sin importar su preferencia sexual o cómo se consideren así mismas.

Aquí solo hay ideas. Recuerda que no hay reglas durante el momento íntimo, intenta las posturas que quieras o imagines. Sigue leyendo y disfruta.

69 ¡todo el tiempo!

Un clásico probado entre parejas de todos los géneros, hace que en esta postura sea fácil complacer a todos. Experimentar dar y recibir oralmente ¡al mismo tiempo!

Puedes intercambiar quién está arriba y abajo, o acostado de lado con alguna variación.

Trata de mantener un equilibrio entre el dar y el recibir, ya que puede ser fácil perderte entre tu propio placer y olvidarte de la pareja.

Piedra, papel o TIJERA

Frotar tu clítoris contra el de otra persona (o contra su muslo) puede ser bastante bueno. Así que adelante y prueba esta posición.

Manos atadas

Si tú y tu pareja buscan experimentar algo nuevo, intenten mezclar cualquier posición agregando el elemento de esclavitud.

Usa una cuerda, cinta adhesiva o incluso una bufanda o corbata para sujetar las manos de tu pareja antes de caer sobre ellas.

Esta presentación adicional puede llevar tu oral al siguiente nivel. Complázcanse amb@s.

Previo al acto hablen en pareja sobre el tema y descubran los niveles de comodidad del otro o la otra. También traten de mantener la comunicación abierta durante todo el acto.

Sentarse en la cara inversa

Darse la vuelta mientras está sentado en la cara puede ofrecer nuevos ángulos para cambiar las sensaciones en el clítoris, sin mencionar una gran vista del trasero de tu persona favorita en ese momento.

Quien está arriba también puede inclinarse para jugar con el clítoris de quien esta abajo o tocarlo con los dedos, esta posición también funciona como un gran paso hacia el 69.

Misionero elevado con arnés

Similar a la posición misionera regular, excepto que en este caso quien recibe coloca sus piernas hacia arriba, con los tobillos en la parte superior de los hombros de su compañero.

Esta variación ayuda a abrirse y permite una penetración más profunda, lo que lleva a algunos orgasmos que sacuden el cuerpo, y también es excelente si deseas hacer contacto visual.

Intenta experimentar con diferentes ángulos hasta llegar al punto óptimo, e incorpora al juego a los pezones o el clítoris para provocar mayor placer.

De rodillas

Esta posición alcanza el punto óptimo entre el estilo perrito y la cuchara. Una se arrodilla, recostándose contra la pareja, que está tocando y/o estimulando tu clítoris desde atrás.

No ver la cara de tu pareja aumenta otros sentidos: escucha los sonidos que ambos hacen y concéntrate en la forma en que se siente al tocar o ser tocado.

Arrodillarse también puede ser tan íntimo como una posición cara a cara: la pareja que está delante puede presionarse contra la otra para que no haya espacio entre ninguna parte de sus cuerpos.

Frente a la pared

En esta posición, ambos participantes están idealmente arrodillados en una cama o sofá. Uno es presionado contra la pared (o la parte posterior del sofá), y el otro está detrás de ellos tocando y/o estimulando su clítoris.

Si buscas algo extra, esta posición puede ser excelente, dice Powell. La persona que se apoya en la pared tiene la capacidad de estar completamente absorta en su propio placer, y la pareja que toca tiene una posición más ergonómica para la estimulación y un fácil acceso a todas las partes sensibles de la vulva, el perineo y el ano. 

Golpeteo reclinado

Las personas con vulva que tienen intimidad con otras de su misma condición, entienden lo poco importantes que son los penes. De hecho, ni siquiera necesitas una correa para tener sexo alucinante.

En esta posición, la pareja se recuesta mientras que tú usas tus dedos o manos para tocar la vulva y penetrar el conducto vaginal. 

‘Algunos amantes de la vulva también disfrutan el ‘fisting‘, donde trabajas con toda la mano en la vagina. Esta puede ser una sensación muy intensa que muchos encuentran extremadamente placentera’. 

Además, el uso de las manos o un juguete en lugar de un pene, es una forma maravillosa de conocer la vulva y vagina de tu pareja.

‘Tienes tantas terminaciones nerviosas en la punta de tus dedos que puedes notar mucho más fácilmente todo lo que enloquece a tu pareja’.

Es importante que las parejas mantengan higiene para evitar adquirir alguna infección de transmisión sexual o por alguna bacteria. También debemos tener siempre presente que aunque haya mujeres teniendo sexo con mujeres, deben realizarse papanicolaou y colposcopia cada año para estar seguras de que no hay VPH y en sus prácticas orales usar sábanas de látex.

Con información de «Hablemos de sexo y amor»