La Aspiración Manual Endouterina mejor conocida como AMEU, es un procedimiento médico que tiene como fin retirar del útero diversos tipos de contenido:

  1. Un saco sin embrión.
  2. Restos de placenta.
  3. Un aborto espontáneo incompleto o uno inducido.
  4. Un embarazo molar.
  5. Una biopsia.

La AMEU tiene varios componentes, pero de forma general está integrado por una cánula y una jeringa, la primera se mete por medio de la entrada vaginal hasta el tejido que hay que retirar, el cual se deposita en un contenedor tipo jeringa.

Gracias a la AMEU no se corta el vientre femenino, puesto que se llega al útero a través del cérvix.

El aborto y la AMEU.

La Organización Mundial de la Salud indicó que la AMEU es una de las técnicas más favorables para desalojar el útero, especialmente cuando se practica una interrupción legal del embarazo (ILE). Puesto que la AMEU es 98% segura, ya que no perfora el útero femenino, tampoco genera hemorragias uterinas, permite utilizar anestesia local y es rápida la recuperación.

Las mujeres que se someten a una AMEU se reincorporan a sus actividades diarias el mismo día del procedimiento, ya que el útero se vacía por completo y solo se requiere del uso momentáneo de una toalla femenina.

Por eso la AMEU es un procedimiento que se recomienda a las mujeres que viven fuera de la ciudad de México, ya que podrán regresar a su lugar de origen sin un sangrado activo como cuando sucede con una interrupción legal del embarazo con pastillas.

La AMEU es un procedimiento médico que se utiliza desde hace ya varias décadas no solo en México, sino en diversas partes del mundo y nada tiene que ver con un legrado.

¡No es un legrado!

Un legrado es una práctica médica que utiliza las llamadas legradillas, que son instrumentos quirúrgicos metálicos con distintas formas, grosores y longitudes que sirven para raspar, cortar, pinzar y degastar el tejido uterino.

Los legrados generan hemorragias uterinas, y son la causa por las que las mujeres mueren en abortos clandestinos, puesto que se utilizan sin la capacitación adecuada y, por tanto, se suele perforar el útero hasta llegar a riñones, vejiga u otros tejidos cercanos al útero.

El legrado mal practicado también genera infecciones, puesto que no se limpian adecuadamente los instrumentos que se utilizan y se hacen bajo condiciones higiénicas deplorables: en la sala de una casa, en el patio, en la cocina, en el baño de un sitio que practica abortos clandestinos.

La AMEU y el legrado nada tiene que ver. ¡Nunca los confundas!

Por Guadalupe Camacho, @Lupichick, periodista y académica mexicana