Mi novio me apoyó.
Recuerdo perfectamente la fecha, mi aborto fue un 05 de abril del 2020. Jamás imaginé que estaría embarazada, pero los síntomas comenzaron: el retraso de mi menstruación, mucha somnolencia, gran apetito; pero mi mente jamás imaginó que eso sucedería.
Tenía fe de que la prueba de embarazo saliera negativa, pero cuando mi novio me dijo el resultado por WhatsApp, (ya que le pedí que él lo consultara) sentí como mi cuerpo se debilitaba, no podía pensar en nada más, estaba en shock, quería abrazar con todas mis fuerzas a mi novio y llorar, pero en ese momento me encontraba con mi mamá. Aún recuerdo esa escena, me sentía muy mal porque tenía que aparentar que no estaba pasando absolutamente nada.
Mi novio siempre estuvo conmigo, escuchándome, comprendiéndome. Sus palabras fueron preciosas. Me dijo lo mucho que me amaba y que cualquier decisión que tomara, me iba a apoyar, que no estaba sola.
Ese fin de semana, específicamente el domingo, nos dirigimos a la clínica. Estaba muy nerviosa, pero me sentía segura y tranquila porque era tanto el amor, cariño y comprensión de mi novio, que mi mente y alma descansaron del temor y preocupación. Afortunadamente todo salió muy bien, seguí las indicaciones que me dieron y poco a poco me fui sintiendo mejor.
De todo esto me llevé muchas enseñanzas, pero sobre todo, reflexiones. Al estar ahí conocí a una mujer de aproximadamente 35 a 40 años, ya que nos tocó juntas en la sala de recuperación, comenzamos a platicar y recuerdo perfectamente su angustia y temor, pues su pareja se rehusaba a que usaran un método anticonceptivo y ya tenían muchos hijos.
Con esto me puse a pensar en el significado que tiene el ser una pareja, sus implicaciones y compromisos. En mi caso, el aborto que realicé, mi pareja siempre estuvo conmigo, me cuidó, me comprendió, me amó; pero sobre todo, se hizo responsable de lo que estaba pasando. Eso es lo que hace falta, ser consientes de nuestros actos pero sobre todo, ser muy empáticos el uno con el otro, sin imponer nuestras creencias e ideologías.
Mi aborto fue a los 18.
Tenía 18 años, mi vida era un caos, mis padres pasaban por un divorcio tormentoso y perdí la oportunidad de estudiar debido a esto. Tenía un trabajo que me provocó ansiedad debido al estrés, tampoco descansaba bien, estaba emocionalmente muy cansada.
Tiempo después, me extorsionaron en mi trabajo y mi exjefe en lugar de entender la situación, creyó que yo le había robado. Mi ansiedad empeoró, me deprimí y la cereza del pastel: el condón se rompió y me embaracé.
Recuerdo el miedo que sentí al pensar que esto empeoraría el trámite de divorcio de mis padres, que seguramente mi novio ya no iba a acabar la universidad debido a que tendría que trabajar y yo no tenía nada que ofrecer a ese niño.
Me sentía mal, tanto que dejé de hablar y solo hablaba lo necesario. Hablé con un amigo sobre mi situación, él me comentó de Marie Stopes, lo hablé con mi novio. Y aunque él quería tenerlo, apoyó mi situación y fuimos a una clínica para tener un aborto seguro.
Fue la mejor decisión de mi vida. Mi novio terminó su carrera y ahora estoy tratando mi ansiedad para en unos años poder planear un bebé y que no nazca entre el caos que provoca la desinformación.
Recuerda que no estás sola, en Fundación Marie Stopes te escuchamos, apoyamos y acompañamos.
Si necesitas acceder a un aborto seguro, llámanos al 5555430000 o mándanos whats al 5560512740. Contamos con diferentes opciones para cada mujer.