Ir a la “escuela” no solo te ayuda a conocer de geografía, de historia, de matemáticas o de la materia que más te llame la atención. Ir a la “escuela” también te permite no embarazarte fácilmente puesto que el estudio te genera autoconocimiento.

Para qué eres “buena”

Cuando una niña, adolescente o jovencita va a la escuela, tendrá los conocimientos que le brindan sus maestros, todos los cuales le ayudarán a conocerse a sí misma. Por ejemplo, algunas chicas son muy buenas dibujando, otras escribiendo, unas más dialogando y otras haciendo deporte.

Todos esos conocimientos te permitirán planificar qué quieres estudiar en el futuro, ¿te gustaría ser doctora? ¿qué tal una experta en animación digital? ¿ingeniera? ¿gimnasta de los Juegos Olímpicos? ¿cantante de música regional? ¿abogada? ¿partera o ginecóloga, o las dos?

Cualquiera que sea tu elección, ten la certeza que lo puedes lograr. Existen escuelas públicas y privadas (algunas te ofrecen becas al 100%) que te permitirán alcanzar eso que quieres ser “de grande”.

Sí, nuestras abuelas y bisabuelas sólo podían soñar con ser mamás, esposas y amas de casa, pero tú no. Puesto que hoy las mujeres podemos acudir a la escuela, licenciarnos de lo que más nos guste y, tras los estudios, trabajar y ganar el propio sustento económico.

También puedes estudiar cursos, diplomados, carreras técnicas y talleres y todo aquello que te llame la atención. Recuerda que todos los conocimientos que puedas adquirir te ayudarán en tu vida diaria.

Conocerás a chicos, muchos

Ir a la “escuela” no es simplemente abrir y cerrar una libreta, también te permite conocer gente. Algunos compañeros pueden ser tus amigos, otros se volverán una pareja, también puedes hacerte novia de algún hermano o primo de una compañera de escuela. Tus posibilidades son infinitas, por eso la etapa del estudio es una buena opción para conocer gente.

Cuando tienes una pareja también es momento de autoconocimiento puestos que algunos novios no serán tu pareja ideal y podrás terminar ese noviazgo que no te gusta o conviene. Recuerda que en esta etapa estás para elegir a la persona que más te haga sentir feliz, plena y completa.

El amor nunca te hará sufrir, llorar o sentirte menos. El amor es para complementar tu exitosa vida.

Podrás viajar

La mayoría de las escuelas hacen visitas, viajes cortos o estadías en otras ciudades como parte de su enseñanza. ¿Sabes por qué? Los viajes te ayuda a auto-conocerte también. “Te gusta el clima frío o caluroso? ¿Te gustaría estudiar en otra ciudad? ¿Es posible que tengas una relación amorosa a distancia? ¿Tu futuro está en otro país?  ¿Puedes acceder a una beca en la universidad donde se estudia la carrera a la que deseas dedicarte? ¿Es posible que vivas a la orilla del mar, del bosque, de la sierra?

Tendrás (mejor) educación sexual

En las escuelas puedes tener acceso a una mejor educación sexual que brinde información de anticonceptivos, noviazgo, menstruación, prevención del embarazo no deseado e infecciones de transmisión sexual y muchos otros temas más.

Las escuelas organizan talleres, mesas de debate, ferias educativas e incluso en la biblioteca podrás encontrar literatura en torno al tema. Además, te puedes acercar a alguna maestra o área médica (enfermera o doctor) para que te brinde información más completa o individualizada.

Cada día la educación sexual integral forma parte de la enseñanza académica, así que cuando tengas dudas acércate a los expertos, busca información clara. Recuerda que no todo lo que está en internet es verídico.

En conclusión, un mayor nivel de escolaridad protege a las niñas y adolescentes del embarazo temprano y así lo afirma un estudio llevado a cabo en el año 2016 por el Conapo a fin de fortalecer la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente, que afirma que:

Las mujeres que no terminaron la primaria tuvieron a su primer hijo a los 17.5 años

Las mujeres que sí terminaron la  primaria tuvieron su primer hijo a los 18.8 años

Las mujeres que sí terminaron la secundaria tuvieron su primer hijo a los 20.5 años

Toma en cuenta que las mujeres que viven en el ámbito rural y son indígenas no tienen tantas oportunidades escolares, por eso bien vale la pena que ellas tengan la oportunidad de estudiar en otras ciudades.

“La educación formal retrasa el inicio de la vida sexual activa, así como la edad de la unión del matrimonio de esa mujer y, finalmente, retrasa la edad del nacimiento del primer hijo”, explica Raffaela Schiavon Ermani, ginecóloga experta en temas infanto-juvenil.

Por Guadalupe Camacho, @Lupichick, periodista y académica mexicana