Y tú… ¿en qué piensas cuando escuchas la palabra amor? ¿En la belleza del enamoramiento y las mariposas en el estómago? ¿o en la pareja feliz o en la idealización de otra persona? ¿En ti, en tu paz y tu bienestar? Hoy hablaremos sobre Miley, Shakira, el amor propio y el mito del amor romántico.


El amor romántico nos ha vendido la idea de que ahí afuera hay alguien que se une a nosotrxs, entre todas las personas del mundo, gracias a un hilo rojo invisible que tarde o temprano unirá nuestros caminos; que ese alguien será la media naranja faltante de nuestro cuento de hadas. Esta concepción del amor ha permitido la permanencia de conductas que pueden llegar a hacer del amor una relación de dependencia, toxicidad y posesividad.


La sociedad y sus construcciones formuladas alrededor del concepto del amor permite que dinámicas basadas en la idealización de la otra persona y la relación justifiquen comportamientos egoístas o actitudes que no son sanas en la reciprocidad de una pareja.

¿El amor romántico existe?

Shakira y Miley, las exitosas cantantes que recientemente dedicaron algunos versos hacia sus ex parejas y hacia el amor propio, nos dan una nueva lección de que el amor romántico no existe. En el amor romántico; que además se enfoca en parejas heterosexuales, los roles de la pareja continúan siendo estereotipados y reducidos a la mujer en su papel sumiso y de complacencia a las demandas del hombre.


En el caso de Miley, Liam se interponía en su exitoso camino, reclamando su ausencia en casa y el desentendimiento de las labores domésticas que, de acuerdo con él, correspondían a Miley. Mientras tanto, en el caso de Shakira, Piqué decidió serle infiel con otra mujer, misma que a sabiendas de su relación con Shakira, aceptó ser parte de la infidelidad e incluso, visitar a Piqué en casa de la misma Shakira.


Para nosotrxs como espectadores, ambas relaciones constituían un nuevo ejemplo del amor romántico: la pareja feliz, la vida ideal y la familia perfecta, en el caso de Shakira; ahora, escuchamos estas dos canciones que son un gran recordatorio de nuestra valía como personas, de que nuestro amor propio va primero y de que la sororidad es una forma de lucha y no una carta abierta para deslindarse de la responsabilidad afectiva y como mujer, afectar a otra.

Los mitos del amor romántico

Estas construcciones conceptuales del amor romántico han generado también mitos que parecieran estar dispuestos a no abandonarnos nunca; por esta razón, es imprescindible comenzar a deconstruir el concepto de amor e incorporar un nuevo sistema de creencias más sanas.

Alrededor del amor romántico se encuentran mitos como el del alma gemela, o algunos más graves, como el de los celos. Este mito, puede justificar acciones inadecuadas ya que «si alguien te cela, es porque te quiere»; aquí la realidad es que el amor debe encontrarse siempre dentro de la confianza, la comunicación y el respeto a la libertad e individualidad de la otra persona.

Otro mito bastante alarmante es aquél de «el amor todo lo puede» y esta falsa creencia puede permitir situaciones de violencia; aquí es posible tolerar comportamientos ofensivos de la pareja, porque «el amor siempre puede más».

Entre otros mitos están el que considera que «polos opuestos se atraen», el mito del «felices para siempre» o el mito del «amor para toda la vida» y muchísimos otros más.

Todas estas ideas erróneas de cómo vincularnos con los demás generan violencia, expectativas irreales y relaciones dañinas.

Regálate flores, cuídate y ámate

Recuérdalo siempre, tú eres grandiosa, increíble y suficiente. El mito del amor romántico no existe y el amor verdadero viene siempre desde el amor que sientes por ti. Ámate y si es tu decisión compartirte con otrxs, recuerda que toda relación debe estar basada en vínculos afectivos sanos y nutritivos para ambas partes.

No permanezcas donde tu amor propio no es alimentado. Deconstruye los ideales del amor romántico para crear vínculos de respeto, amor, consenso, comunicación y confianza.

Y por supuesto, recuerda que cuidarte es la mejor forma de demostrarte amor. Toma terapia, haz ejercicio, come sano, ten un hobbie y tiempo para ti y cuida de tu salud sexual como el realizarte papanicolaou, colpiscopia, pruebas de detección de infecciones de transmisión sexual, e incluso el colocarte un anticonceptivo que te ayude a reducir los cólicos y el sangrado menstrual como el SIU.

Y para esto último, cuentas con Fundación MSI Marie Stopes para ayudarte.

Antes de irnos, te compartimos un video sobre un concepto súper importante para crear relaciones sanas. La responsabilidad afectiva:

Texto escrito por Elba Loera (@elba_loera).