Muy probablemente has escuchado hablar del virus del papiloma humano o VPH, pero, ¿sabes qué es, cómo empieza el virus del papiloma en las mujeres y cómo puede llegar a afectar? ¡No te preocupes! Aquí te contamos todo lo que necesitas saber.

El VPH es una infección de transmisión sexual que afecta tanto a cualquier persona sin importar su género. Muchas veces el VPH puede no causar síntomas; sin embargo, las lesiones son más frecuentes en las mujeres y personas con vulva y en algunos casos, puede persistir y alterar las células del cuello uterino, de manera que una infección de VPH no detectada ni tratada a tiempo, aumenta el riesgo de convertirse en cáncer cervicouterino.

¿Cómo se transmite el VPH?

Al tener contacto sexual con otra persona portadora del virus, podemos contraerlo. El VPH puede infectar las células de la piel y mucosas en áreas como vulva, vagina, pene, ano y boca (sí, el sexo oral con exposición al virus puede generar lesiones en la boca).

El papiloma no se manifiesta inmediatamente después del contagio; por el contrario, puede pasar mucho tiempo desde el momento del contacto hasta la aparición de los síntomas, también es posible que nunca lleguen a manifestarse. Hay personas que pueden vivir años con VPH sin saberlo, por eso es importante prevenir y detectarlo a tiempo.

El virus del papiloma humano no es uno solo, existen diversos tipos y algunos son más agresivos que otros y pueden llegar a causar diferentes tipos de verrugas genitales.

¿Cómo empieza el virus del papiloma humano en mujeres?

Como lo mencionamos arriba, el virus del papiloma puede no manifestarse en mucho tiempo o no manifestarse en lo absoluto. Por esta razón es súper importante que si sospechas que puedes tener papiloma acudas a una revisión médica lo antes posible.

Las profesionales de la salud son las personas indicadas para realizar los exámenes de detección necesarios y darte un diagnóstico preciso. Para esto, los estudios de papanicolaou y colposcopia o la prueba rápida de detección de VPH serán tus mejores aliados.

El papanicolaou es una prueba que consiste en tomar una muestra de las células del cuello uterino para su análisis en laboratorio. Este examen es un procedimiento sencillo que puede detectar cambios en las células cervicales que podrían estar relacionados con el VPH.

Por su parte, la colposcopia es un procedimiento en el que se observa a detalle el cuello uterino. En la colposcopia se utilizan algunas sustancias que ayudan a evidenciar lesiones por VPH y permiten detectar cambios en el tejido que pudieran ser precancerosas. Si se detectan alteraciones, se puede realizar una biopsia para su posterior análisis en laboratorio.

Para la prueba rápida de detección de VPH el procedimiento consiste en acostarse en una camilla, en posición ginecológica; luego el personal médico introducirá un espéculo en la vagina, esto ayuda a separar las paredes vaginales para que pueda verse bien el cuello uterino. Aplicaremos en el cuello uterino una solución de ácido acético o también llamada Prueba de detección de VPH o Prueba IVAA, la cual nos ayudará a detectar lesiones de VPH o células anormales en el cuello del útero.

¿Cómo prevenir el VPH?

El condón es el único método anticonceptivo que puede ayudarte a prevenir el VPH. Por eso es sumamente importante que lo utilices en todas tus relaciones sexuales, ya sea a través de contacto entre genitales o de contacto entre boca y genitales. Para estos encuentros debes utilizar sábanas de látex.

Otro punto importante de la prevención es realizarte estudios y pruebas de detección de manera regular. Tanto el papanicolaou, la colposcopia o la prueba IVAA, deben realizarse año con año tras el inicio de la vida sexual o a partir de los 21 años sin haberla iniciado.

La detección temprana y la prevención regular son fundamentales para combatir el VPH y reducir el riesgo de cáncer cervicouterino. Recuerda que tu salud sexual y reproductiva es importante y nosotras podemos ayudarte a cuidar de ella.

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Texto escrito por Elba Loera (@elba_loera).