Después de acompañar en las calles el debate legislativo duran te más de 20 horas, la marea verde en Argentina estalló ayer en aplausos, cánticos y vítores al saberse que la Cámara de Diputados aprobó, por segunda ocasión, la legalización del aborto.

Con una votación de 131 votos a favor 117 en contra y 6 abstenciones, la iniciativa de ley, impulsada por el Presidente Alberto Fernández, pasa ahora al Senado, que tendrá la palabra definitiva antes de fin de año, según se prevé.

Los diputados comenzaron a debatir el proyecto el jueves, alrededor de las 11:00 horas locales, en una sesión muy polarizada, mientras, afuera del Congreso, miles de personas seguían sus intervenciones a través de pantallas gigantes en una plaza dividida en dos por vallas: a un lado la marea verde a favor de la legalización del aborto, y del otro los celestes que lo rechazan.

La norma aprobada por la Cámara de Diputados regula la libre interrupción del embarazo hasta la semana 14 de gestación. Y establece un plazo máximo de 10 días entre que se solicita y se lleva a cabo.

«Nadie promueve el aborto las mujeres no quieren llegar a esa situación (…) Pero, por múltiples razones, suceden. Resolver este tema en favor de las mujeres del pueblo implica que todas tengan acceso a un aborto seguro es un problema de salud pública y justicia social», defendió el diputado Juan Carlos Alderete del gobernante Frente de Todos cerca de las 2:00 horas del viernes 11 de diciembre.

Historia del aborto en Argentina.

Desde 1921, el aborto es un delito penado en Argentina con hasta 4 años de cárcel, excepto en caso de violación o de riesgo para la vida de la madre.

Desde que el país recuperó la democracia, en 1983, hasta la actualidad, más de 3 mil mujeres han fallecido por interrupciones clandestinas de su embarazo. Una de ellas fue la abuela de la diputada Alicia Aparicio, quien la recordó entre lágrimas durante su discurso.

«Te lo debía abuela, por vos, por todas las que perdieron su vida y por todas las mamás, abuelas, bisabuelas y tatarabuelas», dijo.

Con argumentos religiosos y políticos, los legisladores en contra del proyecto advirtieron que se trata de una ley inconstitucional y que de aprobarse, el aborto se convertirá en un método anticonceptivo más.

Hace dos años, durante el mandato de Mauricio Macri, los senadores rechazaron una iniciativa similar impulsada por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito.

Ahora, el panorama sigue siendo incierto en el Senado, ya que está integrado por legisladores oficialistas y opositores con posturas más conservadoras respecto al tema.

Con información de periódico Reforma 12 de diciembre de 2020