El abuso sexual en el noviazgo es una realidad que afecta a muchas personas. El tener una «pareja estable» no significa tener alguien con quien llevar a cabo cualquier pctica sexual en cualquier momento. El consentimiento es un factor que indiscutiblemente debe estar presente en todo momento y en cualquier etapa de una relación.

Desafortunadamente, el mito del amor romántico ha terminado por convertirse en una máscara para la violencia dentro de una relación de pareja. Hagamos un breve repaso sobre la violencia sexual: son aquellas conductas o actos (ocasionales o reiterados) en donde se induce a la pareja a llevar a cabo prácticas sexuales no deseadas o dolorosas. También se incluye la celotipia como medio de control o manipulación y pueden ser acciones de chantaje psicológico o que impliquen el uso de la fuerza física.

El abuso sexual es…

A continuación, enlistaremos algunas conductas que quizá no parecen incorrectas; sin embargo, constituyen parte del abuso sexual que puede darse dentro de una relación:

El consentimiento debe ser consciente, reiterado y repetitivo. Es decir, la pareja debe cerciorarse de que cada acto es consentido preguntando de forma reiterada si está bien, si puede seguir y si tú quieres. Si la pareja realiza acciones sin consultar y sin tener consentimiento, es violencia.

• Cualquier persona puede sentir deseo de tener una relación sexual y posteriormente perderlo. La pareja debe entender que ahora ya no se quiere seguir con el acto; si se molesta, te obliga y te culpa por tu decisión, también es un acto violento.

• Si chantajea con frases como “es la prueba de que realmente me amas”, “nada más un poquito” o la típica “solo la puntita”.

• La manipulación emocional y violencia verbal con frases como “seguro no quieres porque estás con otro” o incluso, el uso de ofensas como “seguramente andas de …”.

• La insistencia de la pareja ante una negativa hasta lograr obtener un “sí” para tener relaciones sexuales (hasta que termines accediendo por hartazgo o compromiso).

• Si no quiere usar condón, se lo quita o te manipula diciendo “es que no siento nada”, exponiéndote así a embarazos no planeados e infecciones de transmisión sexual.

• Abuso sexual es que no pare cuando le pides que lo haga.

• Si te toca o te penetra mientras duermes.

• Realizar prácticas sexuales no consensuadas. Un ejemplo es el sexo anal, puede penetrarte y argumentar que “se equivocó”.

• La toma de fotografías sin autorización.

• Hacer menos a tus decisiones diciendo que “te haces la difícil” con el objetivo de manipularte para acceder a tener relaciones sexuales.

Algunos mitos del amor romántico

Así mismo, estas acciones no son las únicas que construyen la violencia dentro de un noviazgo, o incluso, dentro de un matrimonio.

El amor romántico se ha convertido en una serie de mitos que contribuyen a la generación de violencia a través de la distorsión de conductas violentas en “amor verdadero”. A continuación, te compartimos algunos:

• El amor lo puede todo.

Bajo esta creencia, las personas consideran que es posible que alguien cambie conductas por amor; llevando así a tolerar comportamientos violentos con la idea de que “cambiará porque te ama”. Aunado a esto, se cree que la pareja podrá superar todos los obstáculos que surjan en la relación sin modificar las actitudes.

• Pelear está bien

Si bien, todas las parejas pueden tener diferencias, siempre existirán formas adecuadas de arreglar las cosas. Si, por el contrario, se normalizan los conflictos sea cual sea su gravedad y se toman como una “adaptación” para poder continuar como pareja, se está cayendo en la manipulación emocional.

• El amor todo lo perdona.

“Si no me perdonas, quiere decir que no me amas”, este y otros argumentos basados en el chantaje buscan manipular a la pareja con el objetivo de que sus acciones violentas sean pasadas por alto una y otra vez.

• Tú y yo somos uno mismo.

La pérdida de la individualidad y la idea de convertirse en una misma persona con la pareja crea dependencia y olvido de la vida propia tanto social, como familiar, profesional, entre otros aspectos.

• Los celos son una muestra de amor.

La celopatía es una conducta destructiva en la que la pareja demuestra celos irracionales, muchas veces bajo la consigna de que los celos son una muestra de amor verdadero y con el objetivo de manipular al otro.

Amig@ “¿date cuenta?”

A veces al ver situaciones de violencia o abuso sexual desde fuera, parece fácil decir: “Amig@, date cuenta”; sin embargo, no se trata de una acción tan sencilla como esa, pues quien está dentro de una relación con actitudes como las que aquí compartimos es muy probable que “se dé cuenta”, que sepa que no debe estar ahí, que incluso, no quiera estar ahí.

La realidad es que muchas veces las personas no pueden salir fácilmente de esos vínculos. La manipulación, el chantaje y el bienestar emocional juegan papeles muy importantes para poder salir de círculos de violencia como estos; y no solo eso, sino también el contexto social, la ideología, la educación y hasta la religión, son factores que de forma directa e indirecta condicionan la decisión de una persona.

Aquí, nos toca entender la situación de cada persona, empatizar con ella y acompañarla tanto como sea necesario. Recordemos cada día esta premisa: No juzgar y, sobre todo, no revictimizar.

Texto escrito por Elba Loera, @elba_loera

Con información de Amnistía internacional.