El Congreso Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) estima que, por lo menos, 10 por ciento de los embarazos conocidos terminan en un aborto espontáneo. Sin embargo, la cifra puede ser aún mayor porque un número importante de mujeres desconoce que está embarazada durante esas primeras semanas de la gestación y es cuando llega el aborto natural.

Al respecto, el Departamento de Salud para la Mujer, de Estados Unidos explica que entre un 10 y un 15 por ciento de los embarazos confirmados se pierden durante las primeras ocho semanas de gestación.

Por su parte, la doctora Sarah Prager, directora de la división de planificación familiar de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, explica que los abortos espontáneos son muy comunes, y todas las mujeres experimentarán, al menos uno, en algún momento de su vida sexual activa.

Los abortos espontáneos suceden muy al principio, desde la semana uno y hasta las 20. Cuando ya llegó la semana 21 y hay un aborto, se le conoce como pérdida gestacional.

Por eso, los médicos recomiendan a la mujer (y a su pareja) no platicar nada del embarazo –a sus familiares y amigos– antes de cumplir los tres meses de gestación, puesto que es posible que se pierda.

En este sentido, la Escuela de Medicina de Harvard, refiere que alrededor del 15% al 20% de los embarazos confirmados terminan en aborto espontáneo y la mayoría ocurre antes de la semana 12 de gestación, y las causas son decenas de ellas, pero la mayoría puede obedecer a que el óvulo fertilizado no forma adecuadamente un feto compatible con la vida. En muchos casos, la actividad del corazón fetal se detuvo sin una razón médica precisa.

¿Por qué ocurren?

Los abortos espontáneos ocurren por diversas causas, entre las cuales están:

  1. Problemas en el útero o cuello uterino.
  2. Síndrome de ovario poliquístico.
  3. Dificultades con la placenta.
  4. Trastornos genéticos y cromosómicos del feto.
  5. Crecimiento fetal deficiente.
  6. Infecciones en la madre.
  7. Malformaciones congénitas graves.
  8. Lesiones y traumatismos que presenta la mujer.
  9. Anemia extrema de la mujer.
  10. Sin embargo, 50% de los abortos no tienen una causa precisa.

¿Qué se siente?

De acuerdo con ACOG, tener un aborto espontáneo durante las primeras semanas de gestación genera un mayor sangrado y presencia de cólicos que pueden ser incluso más intensos que los habituales.

Algunas mujeres tienen un día más de menstruación que puede venir acompañado de coágulos. Otras, en cambio, tiene un sangrado después de dos semanas tras su último día del periodo.

El útero se va ‘limpiado’, y en algunas mujeres es rápido, pero en otras, lleva más tiempo, hasta dos semanas, pero si la mujer se siente mal vale la pena hacerle un ultrasonido para precisar si quedan restos que el organismo no puede desalojar por sí mismo y, pueda recomendarse un proceso médico que termine por desalojar el útero por completo.

Un aborto, no definen tu maternidad.

Cuando una mujer tiene un aborto espontáneo no significa que nunca más se embarazará, puesto que 95% de las mujeres con un aborto natural previo pueden tener otra gestación.

“Sin embargo, hay que checar a las mujeres que tienen abortos espontáneos recurrentes, puesto que puede ser que haya un problema médico genético, anatómico, cromosómico, psicológico o de pareja”, explica el ginecólogo, Jesús Luján.

Con información de Guadalupe Camacho, @Lupichick, periodista y académica mexicana