La Corte Suprema de Estados Unidos anuló este viernes la histórica sentencia conocida como Roe contra Wade, que desde 1973 garantizaba el derecho al aborto en el país.
Con esta decisión se abre el camino para que el aborto pueda ser ilegalizado en los estados que así lo decidan.
El presidente Joe Biden criticó con dureza la sentencia, asegurando que se trata de «un trágico error de la Corte Suprema».
Se espera que aproximadamente la mitad de los estados en el país introduzcan nuevas restricciones o prohibiciones.
Misuri se autoproclamó como el primer estado en prohibir el aborto inmediatamente después de la decisión del alto tribunal. Y le siguió Texas, tal como expresó también su fiscal el fiscal general Ken Paxton, del mismo partido.
Ambos estados han implementado las nuevas restricciones por medio de leyes desencadenantes, también conocidas como de activación o «gatillo», diseñadas para entrar en vigencia automáticamente o mediante una acción estatal rápida una vez eliminada la protección constitucional.
Y se prevé que otros también implementen con rapidez nuevas restricciones, ya que 11 más tienen leyes listas para entrar en vigor.
Mujeres afectadas.
Unos 36 millones de mujeres en edad reproductiva se verán privadas del derecho al aborto.
El fallo del viernes supone la revocación completa de una decisión anterior de la propia Corte Suprema, un movimiento extremadamente inusual.
Y es probable que dé lugar a intensas batallas políticas que dividan a la nación.
En estados donde hay opiniones sobre el aborto muy divididas —como Pensilvania, Michigan o Wisconsin— la legalidad del procedimiento podría determinarse en cada legislatura según el gobierno de turno (demócratas o republicanos).
El fallo puede desencadenar una avalancha de batallas legales en varios ámbitos, entre ellos si los habitantes de un estado pueden viajar a otro para abortar u ordenar medicamentos abortivos por correo.
Y también ha hecho que muchos se cuestionen cuán garantizados están otros derechos constitucionales como el del matrimonio igualitario o el acceso a anticonceptivos.
Sobre todo después de que el juez de la Corte Suprema Clarence Thomas, junto a su voto por revocar Roe vs. Wade, emitiera una opinión llamando a revisar otros precedentes legales.
La sentencia sobre el aborto en EE.UU.
La sentencia no ha sido una sorpresa, ya que en mayo se reveló un documento sobre la decisión que iban a tomar los jueces, en una filtración sin precedentes.
En la sentencia la mayoría conservadora concluye:
- «Que la Constitución no confiere el derecho al aborto» y que
- «La facultad de regular el aborto debe ser devuelta al pueblo y a sus representantes electos«.
Según el texto redactado por el juez Samuel Alito.
Las reacciones.
El presidente Joe Biden criticó con dureza la decisión, que calificó como la «materialización de una ideología extrema y un trágico error de la Corte Suprema».
«Hoy es un día triste para el país, pero no significa que la lucha haya terminado», afirmó en su discurso.
También aseguró que «ahora la salud y la vida de las mujeres en este país están en riesgo» y prometió que su gobierno defenderá el derecho de las estadounidenses a cruzar las fronteras estatales para abortar.
Su antecesor, Donald Trump, aseguró a la cadena Fox News que la sentencia «funcionará para todos» y que supone «recuperar unos derechos que deberían haberse otorgado hace mucho tiempo»
Preguntado por su influencia en el fallo al haber nombrado a tres jueces antiabortistas en la Corte Suprema, respondió que «Dios tomó la decisión«.
El expresidente Barack Obama, mientras, expresó su decepción.
«Hoy la Corte Suprema no solo revocó casi 50 años de precedentes, sino que subyugó a los caprichos de políticos e ideólogos la decisión más intensamente personal que alguien puede tomar, atacando las libertades esenciales de millones de estadounidenses».
También se pronunció la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien se refirió al fallo como «cruel», «escandaloso» y «desgarrador».
«Hoy, la Corte Suprema no solo revirtió un precedente de casi 50 años, sino que relegó la decisión más intensamente personal que alguien puede tomar a los caprichos de políticos e ideólogos: atacar las libertades esenciales de millones de estadounidenses», tuiteó.
Opiniones divididas.
Algunas grandes corporaciones estadounidenses —entre ellas Starbucks, Tesla, Airbnb y Netflix— se comprometieron a cubrir los gastos de viaje de sus empleadas que necesiten viajar a otros estados para abortar.
Mientras, Mike Pence, ex vicepresidente durante la administración Trump y aspirante a candidato presidencial republicano en 2024, afirmó que «hoy ganó la vida».
La Corte Suprema, alegó:
«Ha corregido un error histórico y ha reafirmado el derecho del pueblo estadounidense a gobernarse a sí mismo a nivel estatal de manera coherente con sus valores y aspiraciones».
Aborto en México.
En México, por el contrario, poco a poco se ha ido avanzando:
- Actualmente son 8 los estados que despenalizaron el aborto por voluntad de la mujer
- En todo el país se puede abortar si el embarazo es producto de una violación.
Si te es posible viajar a México, cuentas con nosotras en Fundación Marie Stopes para acceder a un aborto legal y seguro, tenemos clínicas en CDMX, Oaxaca y Veracruz.
Con información de la BBC