Te alejas de la rutina Un hotel es el lugar ideal para salir de las actividades que repetimos diariamente. El simple hecho de envolverte en sábanas que no son las propias ya es algo extraño. Si a esto le sumamos que esté en un lugar lejos de casa, el espíritu de aventura crece aún más; caminar por calles desconocidas o ver paisajes que no son los de siempre, despierta en nosotros las ganas de querer probar  y descubrir cosas nuevas en todos los aspectos. También en la cama. No hay rodeos Cuando te diriges con tu pareja a un hotel los dos tienen claro a qué van; pueden improvisar mejor y sin rodeos, ya que la sensación de libertad que les da estar en un sitio en el que no serán molestados o distraídos, les dará la inspiración y seguridad necesaria para entrar en materia. No tienes que limpiar  En casa tendrás que lavar las sábanas cada vez que tengas relaciones (si quieres dormir en un lugar limpio). En un hotel no te preocuparás por ensuciar la cama, el piso o lo que sea, beneficio que aumenta si te quedas más de una noche, pues habrá sábanas frescas y limpias todos los días sin mover un dedo (los cuales podrás usar en cosas más interesantes). No importa el ruido que hagas Para aquellos que viven con su familia, con roomies o en un departamento o condominio, gritar durante el sexo no es la opción, puede resultar incómodo que los vecinos sepan el nombre de tu pareja por los gritos apasionados. En un cuarto de hotel, especialmente en hoteles dedicados al “amor”, es permisible, pues los demás esperan escuchar este tipo de sonidos. Así que puedes darte el lujo de pasarla bien sin importar que los de a lado se enteren de lo bien que la están pasando. Sacas al exhibicionista que llevas dentro Todos tenemos un poco de exhibicionistas. Nos excita saber que el mundo puede conocer nuestra intimidad. Una noche en un hotel puede darnos una probadita de adrenalina, sólo necesitas dejar las cortinas abiertas o aprovechar el balcón para llevar a cabo posiciones poco usuales. Al final, las personas que puedan verte o escucharte son perfectos desconocidos. Los tiempos han cambiado y ahora ir a un hotel no solamente es un poco más normal, sino que es una experiencia que tienes que vivir con tu pareja. Anímate, no te arrepentirás y, sin duda, querrás volver a hacerlo; pero no olvides que para disfrutar más del sexo es importante utilizar un método anticonceptivo de largo plazo para evitar embarazos no planificados acompañado del condón para evitar el contagio de una ITS.   Con información de Cultura Colectiva.]]>