pruebas de detección de Infecciones de Transmisión Sexual como la clamidia, hepatitis C, VIH y sífilis. Es recomendable practicarlas cada 6 meses o cada 3 si se ha cambiado recientemente de pareja.   1 Erección del pene prolongada. Este padecimiento no es algo de lo que se enorgullecerían los hombres, pues esta erección es indeseada, persistente y dolorosa. No es provocada ni por estimulación sexual o excitación. Se le conoce como priapismo.   2 Enfermedad de Peyronie. Se le conoce como curvatura en el pene durante la erección, lo que puede provocar la fractura de éste (durante el acto sexual).   3 Inflamación del glande. La balanitis es la inflamación de la piel que recubre esta parte del pene y afecta más a hombres y niños que no han sido circuncidados.   4 Inflamación del prepucio. Esta enfermedad del pene se llama postitis y se debe principalmente a infecciones de bacterias u hongos. A menudo es provocada por falta de higiene y puede afectar a hombres de todas las edades.   5 Infección por clamidia. Es una infección de la uretra que provoca dolor y ardor al orinar, secreción y sensibilidad testicular. De no tratarse puede derivar en gonorrea.   6 Disfunción eréctil. Es de las enfermedades del pene más comunes y ocurre cuando se tiene dificultades para lograr o mantener una erección. Aunque puede afectar a mayores de 40 años, también gente joven la presenta debido a problemas de hipertensión o diabetes.   7 Parafimosis. Los hombres que no han sido circuncidados completa o correctamente se encuentran en riesgo pues la piel del prepucio se encuentra más expuesta a bacterias e infecciones. Los más insignificantes descuidos pueden acarrear enfermedades del pene, por ello es importante ante cualquier cambio, dolor o salida de líquido de esta parte del cuerpo, estar atentos. Si tu pareja tiene alguna característica de estos padecimientos alértalo y pídele que acuda con un urólogo.   Con información de Actitud FEM.]]>