En la mayoría de las ocasiones, una película alcanza la clasificación para adultos exclusivamente cuando incluye desnudos, mientras que en la televisión abierta simplemente se eliminan este tipo de escenas.

Este tabú hacia la sexualidad se remonta a tiempos bíblicos: “Pero Onán, sabiendo que la prole no sería suya, cuando entraba a la mujer de su hermano se derramaba en tierra para no dar prole a su hermano. Era malo a los ojos de Yahvé lo que hacía Onán, y le mató también a él”.

La historia de Onán sigue siendo utilizada para condenar el acto de masturbar y cualquier relación sexual que no tenga como objetivo la procreación.

En los últimos años estos “pecados” han sido vistos como elementos centrales en el salto de la naturaleza a la cultura que separó al hombre de los demás animales.

Algunos antropólogos aseguran que de todos los mamíferos, el ser humano es el único que puede tener relaciones sexuales en todas las estaciones ya que las mujeres no tienen ninguna época de celo. Como parte de un proceso evolutivo, nuestra sexualidad se desvinculó de la procreación.

Así, la aparición de la cultura ya no sería un misterio, sino que se arraigaría en la fisiología.

Esta teoría es rebatida por muchos investigadores contemporáneos, pero lo que es un hecho es que la sexualidad femenina es fundamental para la sociedad. A pesar de esta importancia todavía se le sigue considerando tabú, según las visiones tradicionalistas el hombre es el único que se masturba porque las mujeres no tienen el mismo apetito sexual.

Por si fuera poco, a nosotros nunca se nos enseña como es que se debe de tocar a una mujer. Consciente de esta problemática, una artista estadounidense está impactando al mundo con un arte que pretende familiarizar el placer femenino y la autoexploración. adounidense de 26 años que publicó el libro “Dick Dog and Friends Coloring Book”. 

“Es importante para mí demostrar que las vaginas no son algo de lo que se tiene que avergonzarse, proteger, ocultar o controlar.” Los videos, en los cuales su dedo protagoniza la escena al penetrar sensualmente la pulpa de la fruta.

“El vídeo es básicamente intenta personificar y empoderar a las vaginas a través del humor y el absurdo, y la aceptación de la sexualidad femenina en general”

Su arte confronta la aversión que existe hacia la sexualidad femenina. Al parecer la sociedad contemporánea no está lista para el cambio ya que después de que publicara un sugestivo video, protagonizado por una  naranja, su cuenta fue deshabilitada por Instagram (por fortuna actualmente ya ha sido restablecida y puedes verla). Puede ser que para algunos su arte parezca burdo, pero sus ilustraciones e imágenes son ideales para aprender cómo tocar a una mujer y erradicar de una vez por todas el tabú que significa el acto de masturbar. En un mundo donde la violencia es mucho más aceptada que la sexualidad, Stephanie Starley nos invita a acercarnos a esa actividad que nos hace humanos.

Con información de Cultura Colectiva.