pruebas de ITS cada 6 meses.   1. Sin higiene no hay trato. Porfitas, lávense. No hay nada más desagradable que bajar de forma chenchualona, llegar a los genitales y que huela mal.   2. Una despuntadita. No hay nada mejor que se acicalen los vellitos que por ahí habitan. Ya sea que se rasuren por completo o que les den un tijeretazo.   3. Métele misterio. Calia nos recomienda jugar con la expectativa, como besar otras partes del cuerpo: espalda, cuello, abdomen hasta llegar a los genitales. Una vez que estés ahí, si le estás practicando sexo oral a un hombre, puedes hacer que el pene te dé pequeños golpecitos a la cara. Si le estás practicando sexo oral a una mujer, introduce los dedos en la vagina o juega con el clítoris, es decir, prepara la zona para que esté lubricada. Esto ayuda a despertar la fantasía y a aumentar la excitación de la otra persona.   4. Mide las sensaciones. ¿Cómo es la respiración del otro/a? ¿Qué es lo que te está pidiendo? Para excitarlo más puedes apoyarte en los besos. Es importante conocer qué es lo que al otro/a le gusta. No vaya a ser que lo/a muerdas y suelte una patada ninja que te lance al otro extremo del cuarto.   5. Lengua, lengua, aprende algo, lengua. Recorre el pene con tu lengua desde la base hasta la punta, y una vez que estés ahí, dale golpecitos. Las manos igual deben estar ocupadas, ya sea en los testículos o acariciando las piernas, como con cosquilleos, ya que esto mantiene alerta otros sentidos. Si estás con una chica, comienza a jugar con los labios, usa la lengua despacio, sólo por encima de ellos. Posteriormente, llega al clítoris, igual dándole pequeños golpecitos con la lengua o yendo de derecha a izquierda.   6. Directo a la acción. Una vez que metas el pene a la boca, respira con la nariz, ya que si es muy grande podría provocarte náuseas. A algunos les gusta que la otra persona lagrime, como nos platicó Calia. En el caso de las chamaconas, pueden succionar levemente el clítoris, sin morder (a menos que ella lo pida así).   7. Usa tus dedos. Mete tres dedos a un costado de tu boca y juega con el pene al introducirlo. Esto hace que le genere una especie de masaje que aumenta la excitación. ¿Qué pasa con los testículos? Bueno, pues ahí tendrás que preguntar. A algunos les gusta mucho que los succionen o que los acaricien, pero a otros no, así que aquí hay que hay que ver de qué lado masca la iguana. Con las chicas, Calia recomienda que a la par introduzcan los dedos suavemente, sin que parezca que están rellenando un pavo.   8. No está de más darse amor propio. Ya que uno está en esos asuntos, no está de más jugar con uno mismo. Pueden emplear un juguete o las manos. Esto, además de ser placentero para ustedes, será una agradable vista para el que está recibiendo sexo oral.   9. Cuida tu salud. Usen condón o una película transparente sobre la vulva, ya que el sexo oral no está exento de contagiarte de alguna infección de transmisión sexual.   10. A punto de turrón. Cuando ya esté a punto de terminar, aumenta la intensidad. Sugiérele a tu chica que meta sus dedos para que también participe, o bien, si es un chico, que juegue también con tus senos.   ¿Qué pasa si soy un novato/a en el tema? Platícalo con tu pareja, nos recomienda Calia. Puedes practicar con una paleta, recorrerla con la lengua, meterla, jugar con los labios. Una vez que hayas agarrado confianza, ve directo a los hechos. Esto te va a ayudar a que fluya más, ‘verás que tu lengua no se queda tan tiesa y se suelta’.   ¿Qué es lo que no hay que hacer? Todo se vale, siempre y cuando el otro acceda. Por ejemplo, hay chicos que no les gusta que les toquen los testículos porque terminan más rápido y quieren que se prolongue más la eyaculación. En cuanto a las chicas, siempre escuchar si les gusta que se los hagan rápido o despacio. O sea, en pocas palabras, estar pendientes de las necesidades de las otras personas. ¿Qué otras técnicas emplean para el sexo oral?   Con información de Chilango.]]>