La idea de la Justicia: 2009). De esta forma, la aparición de Donald Trump como un actor que discrimina con el discurso y sus acciones ha generado una reactivación del movimiento por la igualdad y la no violencia hacia las mujeres en el mundo. Este fenómeno se ha hecho más visible en las movilizaciones realizadas recientemente en Estados Unidos de América cuando cumplió un mes la nueva administración, pero ha habido otras acciones como la de la empresa Reebok, que lanzó a la venta una playera anti-Trump con la leyenda: “Nevertheless, she persisted”, en alusión a lo sucedido a la senadora demócrata Elizabeth Warren, quien fue silenciada cuando intentaba leer una antigua carta de Coretta King. La playera se agotó inmediatamente y las ganancias serán enviadas a Women’s March para apoyar la lucha por los derechos de la mujer, y que también participa en esta convocatoria de paro internacional. Seguramente la efervescencia política que prevalece en el país vecino del norte no es la misma que en el nuestro, pero la discriminación y violencia contra las mujeres sigue latente pese a los avances que se han logrado en la lucha por la igualdad política de ellas y pese a los esfuerzos de algunos secretarios de Estado como Miguel Ángel Osorio Chong por enfatizar en sus discursos de forma constante la lucha por la igualdad de género y la no violencia hacia las mujeres. Un ejemplo claro de esta discriminación y falta de justicia es el caso de las tres mujeres indígenas de la etnia hñähñú Jacinta Francisco, Alberta Alcántara y Teresa González, quienes fueron detenidas y sentenciadas por el delito de un secuestro que no cometieron y que, por lo cual, en esta semana la Procuraduría General de la República tuvo que emitir una tardía disculpa pública por medio de su titular, Raúl Cervantes.   Con información de El Universal y Excélsior[:]]]>